Para quienes tengan neumáticos de medidas raras, saber cómo aprovechar la equivalencia en neumáticos es fundamental
¿Conoces los neumáticos equivalentes? Para aquellos conductores que dispongan un coche con neumáticos de medidas poco usadas o raras, saber cómo aprovechar la equivalencia entre neumáticos puede ser fundamental. Los neumáticos equivalentes cuentan con dimensiones similares a las dispuestas para el vehículo, son seguros y están homologados; es decir, son completamente legales de cara a pasar la ITV.
Cuando se cambian los neumáticos por unos que no son los originales del vehículo es posible que variemos las dimensiones con respecto a los anteriores. Mirando en la ficha técnica podremos ver qué medida está homologada por el fabricante del vehículo. Además deberemos cumplir una serie de características técnicas que permitan garantizar la seguridad en carretera.
Qué condiciones debe cumplir un neumático equivalente
Si deseas cambiar los neumáticos del vehículo por unos equivalentes, asegúrate que cumplen con los siguientes criterios marcados por el Real Decreto 866/2010:
Indice de carga del neumático equivalente igual o superior al homologado.
Código de velocidad del neumático equivalente igual o superior al homologado.
Igual diámetro exterior, con una tolerancia del 3%.
Perfil de la llanta igual a la del neumático homologado.
No deben de existir interferencias entre el neumático y otras partes del vehículo.
El ancho de vía del coche no debe variar, con una tolerancia de 30 mm.
Para obtener y comprobar si cumplen las condiciones, recurre a la información que te ofrece cada modelo. ¿Sabes leer el etiquetado de tus neumáticos? En la parte lateral de cada neumático encontrarás códigos y abreviaturas que aportan información relevante sobre sus especificaciones. Cuál es la medida del modelo, la velocidad máxima a la que puede ser sometido o la carga que soporta son sólo algunos de los datos que aparecen en el etiquetado y que también deberás tener en cuenta a la hora de buscar equivalencias.
El etiquetado de tu neumático: lo que debes saber
A – La anchura nominal de la llanta en milímetros, medido flanco a flanco. Cuando necesites saber el ancho en pulgadas deberás dividir este número entre 25.4 (215/25.4 = 8.4 pulgadas), pero siempre lo encontrarás en milímetros.
B – La relación entre la altura y la profundidad, expresada como un porcentaje (si no está presente, se supone que es 82%) y el tipo de neumático según su construcción interna: radial (más común), diagonal o sesgo. En el caso del ejemplo es 55%, R de radial.
C – Código de diámetro de la rueda. Se interpreta en pulgadas.
D – Índice de carga, tiene una tabla específica de equivalencias que va a 60-139 e indican de 250 a 2400 kilos como valor máximo de peso que soporta cada neumático.</span
E – Índice de velocidad: este indicador también tiene una tabla específica de equivalencias. Indica la velocidad máxima recomendada a la que puede circular con carga un neumático. Esta es la tabla de referencias:
Desgaste de banda, tracción, temperatura y presión son otros de los datos que nos ofrece nuestro neumático y completan este etiquetado.
Neumáticos equivalentes: variación de diámetro no superior al 3%
Para la equivalencia de neumáticos, en la documentación del vehículo (Tarjeta de Inspección Técnica de vehículos o ficha técnica) se puede ver qué medida de neumáticos ha homologado el fabricante para el vehículo concreto. Con la nueva medida instalada deberemos comprobar que la variación del diámetro no supera el 3%. En el caso de cumplir con todos los requerimientos, los neumáticos son equivalentes y no tendremos que legalizar la situación. Sí que habrá que legalizarlos si no cumplen cuatro requerimientos de equivalencia básicos: índice de carga, código de velocidad, diámetro exterior y perfil de la llanta. Legalmente no está permitida la sustitución de neumáticos cuando esta implique riesgos de interferencias con otras partes del vehículo, aun siendo equivalentes.
Los neumáticos tienen que estar homologados y sus dimensiones y características tienen que ser los previstos por el fabricante para cada tipo y modelo de vehículo. Por eso es importante tener en cuenta y calcular la equivalencia de neumáticos a la hora de utilizar modelos no contemplados en el equipamiento original del vehículo. De esta forma no sólo no tendrás problemas en la ITV sino que tendrás garantizado un correcto comportamiento de vehículo-neumático en carretera.